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PORTAL MAYA

MISTERIOS Y SIMBOLISMOS DEL POPOL VUH


EL MAR Y EL CIELO


En un inicio "sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión." Fragmento del tercer párrafo, I parte del Libro Sagrado, nos indica que el agua fue la primera de las cosas. Lo mismo aparece en el Libro del Génesis en la Biblia: "Un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas." Aquí se puede atisbar las coincidencias que hacen sospechar de una civilización madre que debió existir en el Océano.


LA PALABRA

Después de describir la inmovilidad y la oscuridad que existía antes de la creación, dice: "Llegó entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí…juntaron sus palabras y su pensamiento." La alusión a LA PALABRA es observada en escritos sagrados de otras teogonías, y es que, ciertamente, en ella va implícito el lenguaje, vital para la comunicación de las ideas. Más adelante en el pasaje que refiere el encuentro de Ixquic y Hun Hunaphú (Parte II, Capítulo III) dice: "…no se extingue ni desaparece la imagen del Señor, del hombre sabio o del orador… " La referencia a este último hace pensar que no solo LA PALABRA era importante en las creencias teogónicas mayas sino la del hombre que tiene la virtud de expresarla bien.


IXMUCANÉ

Personaje legendario femenino de la teogonía maya. Está presente en la creación junto a su esposo Ixpiyacoc. Los progenitores piden a Ixmucané, la abuela del alba, y su consorte que fabriquen al hombre de madera. Ambos son grandes magos quienes utilizan el Palo de Pito (tzité) para hacer la carne del hombre y de espadaña (xibaque) para hacer la carne de la mujer.

Aparece de nuevo en la creación del Hombre de Maíz: "Moliendo las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre."

Asimismo, Ixmucané y su conyugue son testigos cuando Dios; El Corazón del Cielo, elimina la clarividencia divina que tenían los hombres en un inicio, echándoles "un vaho sobre los ojos."

Un detalle interesante que se observa en las narraciones del Libro Sagrado, es que Ixmucané, además de ser parte de cosas excelsas tales como la creación del hombre, se involucra también en los quehaceres de la existencia cotidiana como una persona común, en cambio, Ixpiyacoc, su esposo, es mencionado únicamente en los acontecimientos más importantes. Varias pueden ser las conjeturas para interpretar este hecho, una de ellas es que Ixmucané siendo mujer representa a la vida misma.

Si se escudriña la mitología antigua, al ser una diosa relacionada con el Alba, Ixmucané se parece a la diosa Letona (Latona), de la teogonía egipcia aquella que alberga y cuida de Horus (el sol) y Bubastis (Artemisa) a solicitud de Isis, madre de éstos. Según la historia Horus estuvo escondido en Butana al amparo de Latona huyendo de Set (Tifón). De nuevo aparece la insinuación de un probable fenómeno natural que sucedió en los inicios de la civilización: el cielo se obscureció y uno o varios huracanes abatieron la tierra.


NIM AC Y NIMA TZÍIS (LOS MÉDICOS)

Se mencionan en el párrafo que trata de los oficios importantes de la civilización maya. Esta es una pareja de ancianos eternos, renombrados curanderos que ayudan a los Héroes Gemelos a liquidar a Vacub-Caquix, sacándole los dientes y destripando sus ojos. Además colocan en su puesto el brazo que aquel demonio había arrancado a Hun Aphú. Aquí se muestra el carácter importante que le daban los mayas a este oficio, cosa en la que se asemeja a otras civilizaciones antiguas.


HUN HUNAPHÚ Y VACUB HUNAPHÚ

Son el padre y el tío de los Héroes Gemelos, su origen es mantenido como un arcano no divulgable en el Popol Vuh, son muertos por los Señores Xibalbá, precisamente en la Casa Obscura. Algo curioso lo que dice el referido libro en el primer capítulo de la segunda parte: "Hun Hunaphú Y Vacub Hunaphú se ocupaban solamente de jugar a los dados y a la pelota todos los días." Esto concuerda con la teoría de que el hombre (el género masculino) en su estado de pre civilización tenía una vida descansada con dedicación casi exclusiva a las actividades sacras o deportivas.

Por otra parte, hay que examinar en la frase susodicha la parte que dice "jugar los dados". Esto quizás sea un decir equivalente para un juego de azar relativo a los indígenas mayas, usado para este efecto en la traducción del libro, porque los dados como tales, no eran conocidos por esta cultura.


LOS GUARDIANES DE XIBALBÁ (LAS ENFERMEDADES MORTALES)

En el Popol Vuh se mencionan Señores del inframundo que provocan desgracias (enfermedades) en los hombres que ya eran conocidas en aquellos viejos tiempos:

Xiquiripat y Chucumacuit: Causan los derrames de sangre de los hombres. Probablemente se refiera a los accidentes cerebrales.

Ahalpuh y Ahalganá: "…el oficio de éstos era hinchar a los hombres, hacerles brotar pus de las piernas y teñirles de amarillo la cara, la que se llama Chuganal." Se refiere quizás a varias enfermedades que van de complicaciones de la diabetes, daños en el hígado hasta el cáncer.

Chamiabac y Chamiaholom: "La ocupación de éstos era enflaquecer a los hombres." Se habla claramente de una anemia severa. Síntoma de una enfermedad grave.

Ahalmez y Ahaltocab: Culpables de los males que sucedía a la gente cuando regresaban a sus casas. Sobre esto hay muchas leyendas en la literatura de pueblos de otras latitudes, siempre atribuidas a mandatos divinos pero que a la luz de los conocimientos actuales podrían ser causados por hipoglucemia, un agotamiento extremo y paro cardíaco.

Xic y Patan: Causantes de las "muertes repentinas." Por las señales que da el libro es segura la referencia a los ataques al corazón.


LOS DIOSES ARTESANOS: HUNBATZ Y HUNCHOUÉN (CONCEPTO DE LA ENVIDIA O EL INSTINTO TERRITORIAL).

Hijos de Hun-Hunaphú e Ixbaquiyalo, son conocedores de todas las artes. Su análogo en la mitología griega sería Hefesto.

En el Popol Vuh, Humbatz y Hunchouén no ven con buenos ojos la llegada de sus hermanos paternos, a pesar de ser sabios, por algún designio misterioso en el libro sagrado protagonizan el papel de perdedores, pues son convertidos en monos por los Héroes Gemelos. Hay que recordar que la teogonía griega Hefesto es lanzado del cielo por el mismo Zeus, por considerarlo muy feo para ser hijo de él. Se vislumbra un arcano muy antiguo que lleva al menosprecio del oficio. Sin embargo en la Teogonía egipcia, su similar es llamado Ptat, dios arquitecto del universo con elevado prestigio, aunque también aquí aparecen los famosos Pataicos (orfebres enanos), mencionados en sus Historias del Mundo por Herodoto (libro III,XXXVII), confirmando lo antes expuesto. No obstante, ya en los mayas yucatecos son tenidos como los patrones de músicos y artesanos, hijos de Ixchel e Izamná.


LOS TITANES EN LA TEOGONÍA MAYA

"Había entonces muy poca claridad sobre la faz de la tierra... Zipacná jugaba a la pelota con los grandes montes (gigantes): El Chigag, Hunahpú, Pecul, Yaxcanul, Macamab y Huliznab." Frases enigmáticas del Popol Vuh donde refleja que antes de que el sol apareciera en toda su plenitud, como se menciona también en otras teogonías, se hace referencia a un fenómeno cósmico que no es más que la finalización de la última era glacial y el gran diluvio.

Aquí se señala la existencia de una raza de hombres altos y fuertes que vivieron en el preámbulo de la civilización que posiblemente lograron evadir las inclemencias de una edad de hielo quizá por estar en un lugar con clima más benevolente como es Mesoamérica.

Otros aspectos insólitos de esta frase es que se menciona a Hunahpú, nombre del héroe gemelo, como uno de los montes (Titanes), esto tal vez sea un error en la edición inicial del libro. Además, Zipacná juega pelota con los montes (gigantes) que él mismo ha creado, significa que, quitando lo místico, ésta era una raza que ya construía monumentos ceremoniales para este efecto, como lo hicieron después especialmente, los mayas del período clásico.


LA SOBERBIA EN LA TEOGONÍA MAYA.

En todas las historias del génesis del mundo de las diferentes culturas antiguas aparecen personajes míticos que se sublevan y creen igualarse a Dios: En el caso de Los Mayas el ejemplo es Vacub-Caquix (Siete Guacamayo), y sus dos hijos Zipacná y Cabracán. Los tres son muertos por los Héroes Gemelos atendiendo el mandato del Corazón del Cielo (Dios).

Estos seres extraordinarios sobreviven al Gran Diluvio y viven en zonas insondables de la tierra cuando aún no aparecía el sol en la bóveda celeste. De vuelta asoma sutilmente ese fenómeno natural tantas veces apuntado.

Vacub-Caquix es un seudo sol.
Zipacná es un huracán destructivo.
Cabracán representa a los terremotos.

IXQUIC LA DIOSA VIRGEN

Ixquic es una joven hija de Cuchumaquic un señor del Xibalbá (inframundo), es preñada por una escupida lanzada sobre la palma de su mano por la calavera de Hun Hunaphú colgada en un portentoso árbol de jícaro.

La princesa es condenada a muerte por su pecado, pero logra convencer para que no la maten a los cuatro mensajeros, los búhos Ahpop Achih, encargados de su sacrificio. Estos búhos son personajes fantásticos pues son aves que pueden cargar en brazos a la joven. Aconsejada por la diosa utilizan la sabia de un árbol llamado Chuk Cakché (árbol de sangre) la que depositan en una jícara simulando el corazón que debían arrancar de la joven y la llevan como muestra del deber cumplido a los Señores de Xibalbá.

Salvada la joven diosa…"Los búhos, los servidores de la doncella, remontaron el vuelo en bandada desde el abismo hacia la tierra y los cuatro se convirtieron en sus servidores." Esta frase puede interpretarse de dos formas: la primera, una ascensión del inframundo a la tierra, y la segunda, un lugar físico que efectivamente existió, a manera de abismo o subterráneo, donde los seres humanos sobrellevaron las inclemencias climáticas de aquellos remotos tiempos.


LA ASCENSIÓN AL CIELO

Los Héroes Gemelos para derrotar a los Señores del Inframundo tienen que pasar múltiples faenas que van desde soportar los suplicios que les preparan los aludidos personajes hasta vencerlos en el Juego de Pelota.

Los tormentos a que son sometidos los héroes gemelos son:

a) La casa obscura
b) La casa de las navajas
c) La mansión del frío
d) La casa de los tigres
e) La casa de los murciélagos. Aquí es donde Camazotz decapita a Hunaphú, sin embargo su hermano Ixbalanqué la reconstruye con ayuda del Corazón del Cielo (Dios). En un ardid donde utiliza una tortuga, el joven dios derrota en el juego de pelota a los señores del inframundo.

Un contenido esotérico se encierra en todo estos relatos sencillos. Hunaphú el Sol en Plenitud es revivido por Ixbalanqué, el Dios del Sol Naciente.

La historia prosigue con la muerte de los Héroes Gemelos, quemados en una hoguera y luego resucitados después que el polvo de sus huesos ha sido precipitado en las profundidades de un río. En su nueva vida los Dioses se disfrazan de mendigos, pero capaces de realizar grandes prodigios como el de sacrificarse, mutilándose para después aparecer completamente sanos, cosa que llega a oídos de los Señores de Xibalbá quien los convidan a realizar sus actos mágicos en su presencia, no obstante, esta es un trampa para dar muerte a los señalados reyes: Hun Camé y Vacub Camé.

Después de su victoria sobre el inframundo los dioses ascienden al cielo, uno a la luna y el otro al sol, seguido de los Cuatrocientos Muchachos que se convierten en estrellas y así se ilumina la bóveda celeste.


EL HOMBRE NUEVO Y LA CLARIVIDENCIA DIVINA

Después del exterminio de los hombres de madera, Dios (El Corazón del Cielo) creó a hombres hechos de maíz. Los cuatro primeros fueron: Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucatah e Iqui-Balam, sin embargo, estos fueron provistos en un inicio de una gran inteligencia y una vista excepcional. "Cuando miraban, al instante veían a su alrededor y contemplaban en torno a ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de la tierra."

Esto no les pareció bien a Dios (El Corazón del Cielo) y su trilogía (Huracán, Chipi-Caculha y Raxa-Caculha). También a los Progenitores (Tepeu y Gucumatz) y a los creadores/formadores (Ixpiyacoc e Ixmucané) porque sus criaturas se igualaban a ellos. "Entonces el Corazón del Cielo les hecho un vaho en los ojos…sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca."

También en esto hay un cierto parecido con otras teogonías del viejo mundo como la egipcia y la griega donde se habla que en un inicio los mortales se parecían a los dioses.

Aunque lo establecido en el Popol Vuh de hombres muy inteligentes que poblaron al principio la tierra podría evocar un evento real, pero que en los tiempos actuales es ignoto, siempre relacionado con la interacción cósmica entre el sol y la tierra que provocó el surgimiento de seres humanos prodigiosos. Al finalizar este evento físico, la naturaleza del hombre bajo a un estado inferior lo que dio lugar a las leyendas de las edades mencionadas por el griego Hesíodo y el romano Ovidio.

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